Sexus, Panenn et Circense

Hemos de ser capaces de reflexionar sobre todo lo que nos rodea, y darnos cuenta de que todo es una burda mentira y sucedáneo de lo que se supone que debería de ser la vida. Hemos de ser capaces de romper con todo ello y no convencernos de que lo que hay, es lo que hay. No, ser esclavos no es lo único. Pero ¿Cómo podemos llegar a ser todos unos esclavos?, eso es debido a que desde niños, nuestros padres confiaron nuestra educación en un sistema que parecía ser el futuro definitivo para la humanidad, y este sistema nos crió con alineación mediática, inculcándonos sueños manipulables, oprimiéndonos cualquier cambio de conducta que ellos no quisieran y extirpando de nuestra mente toda capacidad de reflexión. Pero peor fue, y sigue siendo, el papel que les tocó a las mujeres en este escenario. O mujer, madre de cada uno de nosotros, que representáis al mayor objeto de consumo de este nuestro sistema, vosotras que sois el objeto mas buscado y valorado…el SEXO.

Así pues, parece que después de tener todo esto a tu alrededor, resulta extraño que nadie se de cuenta y diga “eh ¿que esta pasando aquí?”. Por supuesto que no, que nadie dice nada y los que se dan cuenta…se alivian por otro lado. Y demos gracias a ello, demos gracias a que el sistema nos tiene preparadas dos píldoras que curan todo dolor moral. Y al igual que nuestros ancestros romanos, “panen et circense” son nuestro alivio y manera de estar callados sin decir nada…sin pensar nada. Siendo el esclavo perfecto.

Referencias: Documental "De la servidumbre moderna"